Es en la noche, cuando no es muy fría ni muy negra, que mi mente se aviva y empieza a idear cómo ordenar el caos que reina sobre mi vida, el momento en que las letras navegan a través de los rápidos de mis venas es, cuando las estrellas se encumbran sobre, entre, un escenario oscuro .
Tal vez sean los ronquidos meditantes de mis vecinos, tal vez sea que la noche me da energía por que el día no me logra agotar solo aburrir. Sea lo que sea, se que si no fuese por mi rutina madrugadora [ a eso de las seis, siete; saliendo de mi casa] o por el sueño que antecede mis alumbramientos neuronales... bueno y por que no, los regaños de mi madre para que duerma temprano, si no fuese por esos factores que me intimidan comenzaría a redactar, blogear y hacer mi vida como la naturaleza misma de noche cuando el mayor gato social esta dormido... cuando el mas sabio ratón hace fiesta... cuando en vez de pelear con su agresor simplemente lo ignora.
...Bueno con un Hoy me dieron ganas de comer... tragar, bueno alimentarme, y escribir; pero ello debe esperar hasta la noche para obtener la lucidez que acabo de exponer.
Este sitio es un caviladero, un pedacito de roca en la infosfera (el ultimo continente de la semiosfera) sobre el cual destapo mi cráneo y aplasto mis neuronas. En él principalmente desuello el lóbulo frontal pero, como todo buen conexionista neurológico supone, al aplastar una de las partes del cerebro se alteran prácticamente todas y la armonía que controla el delicado equilibro de lo psíquico necesariamente se destapa en su ausencia y su presencia. Leed si os interesa, si hay tiempo y si no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario