Momento de responder,
hoy no hay sombras
ni calor,
no hay negros contrastes
ni gusanos de colores.
Hoy hay reguetón,
hay un día frio,
hay una cercanía
con mi anhelada vida:
escribir, escuchar música
y mientras recibir dinero.
Estoy ligeramente desgarrado:
entre el amor (filia)
y el desamor romántico.
Me bañaba y mientras
el agua fría
bajaba por mi piel,
mientras mi mirada se enfocaba
en la pared de cuadrados azules,
pensaba en lo enamorado que
estoy de la palabra amistad (Filia)
y cuán cierto llega a ser
que los hombres
(hasta mi generación)
somos
homosociales y homoeróticos:
respeto, admiración,
abnegación y confianza con
nuestros amigos,
dialogo prístino y sin
dobles intenciones con
ellos mismos.
He pensado resolver
esa contradicción
abrazando la apariencia:
confiar en y ser confidente
de quien se acerca,
intentar aprender y enamorarme
de lo valioso del que habla,
es forzado para todos
pero se siente un poco más genuino,
un poco.
El rayo doblega,
su golpe es poderoso,
certero,
es como leche bajando por un muslo,
como un cuerpo desnudo ante un
espejo de cuerpo completo.
El rayo llega y consigue
que mi admiración,
sea dada,
sin ninguna puta excusa,
a una mujer,
ninguna excusa,
quisiera ser aliade y
decir
que mi crianza no me hizo
genuinamente selectivo,
que ha sido igual de fácil acercarme
a Miller que a Lispector,
no es así.
Admiro muchas mujeres,
ha sido un poco más o menos difícil,
tarde mucho en leer a Clarice,
sabía de ella pero no me acercaba,
tarde mucho en aceptar que mi madre,
que mi abuela,
que mis amigas, eran tan interesantes,
tan admirables,
tarde,
entre otras cosas
por el entrecruzamiento de
niveles,
porque la resistencia
permitió mi establecimiento
en mi infancia.
La historia no es
una historia de milagros,
el camino estaba hecho,
muchas y muy interesantes amigas,
unas queridas y profundas exparejas
que me hicieron chocar con
el espejo,
que me recordaron lo bueno y
lo malo de mi "cuerpo"
(nadie sabe lo que puede un cuerpo),
que me evidenciaron
los enfermizos ciclos en que vagabundeo.
No sé cómo decirlo,
el rayo se hizo real,
su eléctrico toque
prepara mi cuerpo para inusitadas
experiencias,
nuevos vacíos,
nuevas llenuras.
Mierda, es que aterra.
Por fin, algo que aterra,
algo que desestabiliza
y ese algo no es solo ella,
es mi situación pues
"si no me salvo a mí,
no la salvo a ella"
dice Gasset,
es así.
Aterrado, confundido, Deseoso,
arrobado entre dos abismos
que me observan,
que no siempre están allí,
que me ignoran,
que yo ignoro,
dos abismos que encogen mi corazón,
que diluyen la roca de mi pecho,
dos abismos que me llenan
de vértigo,
que me encogen la piel,
que me hacen pensar:
en dónde estoy,
qué puedo hacer y
qué tan inerme estoy.
Dolor y alegría,
la muerte y el nacimiento
hacen parte del
continuo de la vida,
nada se supera,
el pasado no queda atrás,
los ciclos nunca se cierran,
las heridas son marcas,
de profundidad variable,
el cuerpo es un amasijo de borraduras.
-Primer e infructuoso intento.
-EGO Derenif Yahir G.
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