para dormir
profundamente.
Nunca habíamos
hablado tanto,
siempre creí que
vivías en una burbuja,
visita al "mundo
feliz"-
Tal vez ese es el
trágico título que
mejor
pueda describir
los movimientos de tu
existencia.
La vida es extraña.
La cuarentena
es la fractura
de los que no
estaban fragmentados
y parece ser
el pegamento
de quienes
se habían perdido
entre los añicos
de su rutina.
Pastillas
para dormir
profundamente.
Ya no veo
el suicidio como una
salida,
el sufrimiento ya no
es una tortura tan
pesada
cuando el fardo
de la ideación
se diluye
en los ensueños
finales.
La vida es muy extraña.
La vida me regala
dos abismos
que desgarran,
luces pálidas y
coloreadas
en el horizonte.
Pastillas
para dormir profundamente,
lágrimas
para disfrutar
eternamente
y si el sufrimiento
es inevitable:
para qué distorsionarlo
y tragarlo con los párpados.
Pesado.
La vida es muy extraña.
Me regala besos
espirituales,
me “enamora” de un alma
infinitamente espectral
e interesante
y me recuerda que “enamorarse”
es una palabra tan
pesada.
Pastillas para dormir
profundamente.
Canciones en silencio,
voces apagadas,
Mickey no puede verse así.
Gracias por confiar,
gracias por acercarme
a la belleza de la
vida,
la extraña y deliciosa
belleza de la vida
(en la que pueden
dialogar dos jubilados
suicidas).
La vida es extraña,
cada paso me sorprende,
veo cuando camino
como las sombras se
diluyen:
hoy son ángeles de
dolor,
con traumas y huesos
rotos,
son verdaderos ángeles,
tienen sexos,
tienen profundidad y valentía.
Ojalá las pastillas
para dormir
profundamente
no permanezcan en mi
mesita de noche.
Nadie nunca sabe la maldad de dios.
- Derenif?
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