Nada satisface al hambre que anida en las almas humanas, nada
logra llenar esa fisura infinita que engendra la consciencia, que
engendra y posibilita las formas del arte: la búsqueda de lo aparente como
realización de lo presente, un establecimiento de lo que hay aquí, ahí, en este
momento. Aunque, esta inmortalización de lo efímero no demora en volverse un
remedo suyo, la eternidad es imposible y su mero proyecto diluye lo esencial
del objeto cuando se entrampa en el hábito: habituación y des casualidad.
La desgarradura (Cioran) es un aspecto trascendental entre
mujeres y hombres, la insatisfacción conlleva el movimiento de nuestros
esfuerzos, la capacidad de representar y la imposibilidad de clausurar las
representaciones conllevan una persecución infinita entre el acto y los
objetivos, entre las ideas eternamente re-creadas y lo que permanece a medias
impertérrito.
Pienso en mi pasado y extraño la prosperidad del tiempo en
que podría durar 3 días, sin bañarme, mirando clases, gameplays, charlas y
conferencias, leyendo, momento casi sin arriendos, casi sin esclavitud; momento
de tierra fértil para sembrar el ocio y pérdida de tiempo, glorias pasadas, muy
jodidas de volver a levantar.
- EGO Derenif Yahir G.
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