Mathilda.
Cosa.
Abogada.
Ella.
Filósofa.
Reflexiones sobre el pandemonio de mi "corazón",
necesitamos una
teoría
menos sangrienta sobre las relaciones,
una más anodina,
más calmada,
matizada y humana
(racional y animal).
Hay unos ojos apagados,
son los míos;
una mirada cínica,
una sonrisa irónica
(Ironeia y Mayéutica,
de momento
me quedo con
el ejercicio irónico,
Sócrates Rabioso).
Sonrisa cínica (Parresía).
Placer culposo,
la deliciosa toxicidad,
la represión del yo.
Si dijo Nietzsche que
"al visitar a una "mujer"
uno no debe
olvidarse de la fusta",
no se equivocaba.
Ya sospechaba
(ahora lo confirmo)
que el delicioso
sabor del mutualismo,
el apoyo
y la igualdad tiene
(para mí)
un funesto
y lujurioso adversario:
La polémica.
La excitante cacería,
la lucha de potencias,
el juego de roles,
las derrotas escogidas,
los brazos que se tuercen,
las miradas sospechosas,
las sonrisas,
las locuras,
las burlas,
los momentos
en que se ignoran
los baches
en el relato ajeno.
Hay otros ojos apagados,
voz inexistente
y desconocida,
ausencia presente,
espía que remueve hojas y ramas
para recordarme su ausente presencia,
se agazapa,
esperando su momento
o
comprendiendo lo que ocurre.
¿Y si el cazador con el arco,
es un
guardabosques perdido?
Escapismo inentendible.
Como los niños jugamos,
la deliciosa cacería,
el poder,
saberse sobre otro,
creerse sobre otro,
sentirse sobre otro...
paranoia,
por eso "las cebras
no tienen úlcera",
la ansiedad no existe,
no hay cazador
queriendo cazarte,
solo hay una zarpa,
unos colmillos,
desangramiento,
muerte.
El combustible del conejo,
su capacidad para arder
es fugaz;
sale de la madriguera
y permite ser cazado,
aunque,
también de un momento a otro
se convierte
en una roca.
Disfrutemos la carrera,
las fantasías,
las voces,
los silencios,
el frío de las noches
y la pandemia
que imposibilita
todo acercamiento,
que posibilita
la ejecución de hechizos,
mistificaciones
y espejismos.
La miseria del "amor"
(insisto en la relevancia
de una nueva teoría
sobre el mismo,
mi candidato predilecto
es Onfray),
"la enfermedad mortal (de la indecisión)
ó el pecado".
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