4. Maestros y Magia

He tenido buenos maestros,

he tenido buenos amigos,

he tenido buenas amantes

y aunque quisiera negarlo

tuve una buena familia.

 

Hoy siento los pasos

del tiempo,

hoy miro mis días

de largas jornadas laborales,

el insulso dinero,

necesario e inútil,

cuesta mucho.

 

Hoy sigo dudando,

dudo de mí,

dudo de la vida,

dudo de la humanidad,

dudo de las habilidades.

 

Hoy siento que la mentira y la verdad,

que la afirmación sobre mi suerte

y mi memoria,

hoy siento que mis posibilidades

y mis realizaciones,

hoy siento que todo se entreteje

en incertidumbres,

falsedades ciertas,

verdades mentirosas.

 

He tenido buenos maestros,

Serrano, Lizandro, Borges,

Barrera, Diego,

Ramos, Katherine,

Corredor, Eliza,

Clavijo, Zamir,

Meléndez, Harold, Alejo,

Rojo, Aleja,

Tinjacá, Doña Martha,

El Zuro, Doña Ruth, El Migue,

Paola, Nicolás,

La Zura, Bastián,

Martha, Paredes,

los Castro, Edith Cardozo,

Racionero Carmona, Jaime, Onfray,

Quetzal, La Mona,

Dayo, Tian,

Bukkui Qui, El Pollo, El viejo Brayan,

3rd Person View, El vuelo de la Lechuza,

Then and Now, Aeon,

Eric Thorn, Fasce

y la más grande pero la más extraña

Isabel.

 

He tenido buenos maestros,

algunos que no escribo

pues su huella no ha dejado una impresión

tan fuerte

ó mi memoria no trae sus nombres

a mi cabeza ni a mis manos.

 

He tenido buenos maestros,

he tenido buena suerte,

he tenido tiempo,

he tenido la posibilidad de errar,

he podido ser y decidir posponerlo.

 

Hoy me pregunto

¿Qué me ha enseñado?

Borges, Cerati, Rhapsody of fire,

Onfray, Barba Jacob, Descartes,

Salvatore Robert Anthony, Baudelaire,

Rimbaud...

hay tanto que quisiera agradecer.

 

Hay tanto por lo cual siento culpabilidad.

 

El maestro más fuerte, el más implacable: El tiempo;

y el que más me ha cambiado: el (Des) Amor.

 

Hoy miro mi situación y

somos un enajenamiento,

una locura destrozada, aplastada

en las ruedas del

pseudo-capitalismo.

 

Hoy me recuerdo y me encuentro; las posibilidades,

las posiciones, las decisiones, las realizaciones.

Hoy me recuerdo y me siento alegre, avergonzado,

he aprendido a mimetizarme,

sé que parte de mi vida ha sido copiar

y manejar expresiones desconocidas

como si las supiera,

engalanar mi voz con términos extraños

hasta que significaran algo.

 

Y en el horizonte veo más tiempo,

veo más futuro, más personas,

más mimetismo, más alegría,

más infelicidad, más dudas,

incluso más deudas.

 

En el horizonte me encuentro más cerca

a lo que quiero ser

y más lejos de lo que sueño para mí.

 

Todo provocado por un halago, un hermoso halago:

soy magia, soy magia y por ello regresan

¿Qué es la magia?

 

¿Qué soy (es) yo?

Soy (es) el vacío de la definición que nunca cierra,

soy la posibilidad y la realización.

 

Entonces, soy magia.

 

Soy magia para un desconocido

que pudo decirlo por error,

soy magia y un hechizo para mí,

soy quien puede sobrevivirse, revivirse o suicidarse,

soy magia porque mediante mí

el algo deviene nada y la nada algo.

 

-Derenif?